España detectó dos casos de PPA en jabalíes de Barcelona, el primer registro desde 1994. Se activaron medidas de control para evitar que el virus llegue a las granjas y continúan los análisis oficiales sobre más muestras.

 

 

España confirmó el viernes pasado la reaparición de peste porcina africana (PPA) en dos jabalíes silvestres hallados en la provincia de Barcelona, un hecho que no se registraba desde 1994. La detección activó de inmediato el protocolo sanitario nacional para evitar que el virus llegue a las explotaciones porcinas comerciales, que hasta el momento no presentan animales positivos ni con sintomatología compatible.

 

Este lunes, el Ministerio de Agricultura incorporó a la Unidad Militar de Emergencias (UME) a las tareas de encapsulamiento. El operativo incluye 117 efectivos, tres estaciones de descontaminación, siete equipos de captura en condiciones de bioseguridad y un equipo de drones con visión nocturna destinados a localizar animales dentro del radio afectado. Hasta ahora, solo se mantienen confirmados los dos casos iniciales, aunque varias muestras adicionales continúan bajo análisis en el laboratorio de Algete.

 

 

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, remarcó que la prioridad es “delimitar la zona afectada” y evitar la expansión del virus. Explicó que España exporta carne porcina a 104 países y que se estableció una comunicación directa “punto a punto” con toda la cadena para informar avances sanitarios en tiempo real. También subrayó la importancia de reforzar la bioseguridad en las granjas, dada la alta contagiosidad de la PPA en cerdos y jabalíes, pese a que no representa un riesgo para las personas.

 

Planas recordó que 24 países ya aceptan esquemas de regionalización sanitaria y que el Gobierno trabaja individualmente con cada destino para mantener abiertos los mercados. En este marco, China confirmó que acepta la regionalización aplicada por España y restringirá únicamente los productos porcinos provenientes de la provincia de Barcelona. En 2024, España exportó a China 550.674 toneladas de carne porcina, equivalentes al 41,44% de sus ventas extracomunitarias.

 

 

El presidente de Interporc, Manuel García, señaló que comprende la preocupación de las industrias de Barcelona, aunque advirtió que modificar los protocolos acordados internacionalmente “sería una irresponsabilidad” que podría poner en riesgo al resto del país.

 

El conseller de Agricultura de Cataluña explicó que la principal hipótesis sobre el origen del brote apunta a un embutido contaminado de consumo humano, posiblemente arrojado en una zona de tránsito frecuente de transportistas y luego ingerido por jabalíes. Aunque aún no está confirmado, se considera una vía plausible para la reintroducción del virus en el país.

 

Con exportaciones totales por 8.783 millones de euros en 2024 —5.100 millones dentro de la Unión Europea y casi 3.700 millones hacia mercados extracomunitarios—, España enfrenta ahora el desafío de mantener la enfermedad circunscripta a la fauna silvestre y proteger la producción comercial, mientras continúa la vigilancia epidemiológica en toda la región afectada.