En enero de 2025, los precios internacionales de la carne mostraron variaciones. La FAO reportó que el índice de precios de la carne cayó un 1,4 % respecto de diciembre. Disminuyeron los precios de la carne de cerdo debido a la reducción de las cotizaciones en la Unión Europea, mientras que la carne bovina subió por una alta demanda global.

El índice de precios de la carne de la FAO alcanzó en enero un promedio de 117,7 puntos, mostrando un descenso del 1,4 % respecto de diciembre, aunque se mantiene un 8,1 % por encima del nivel de enero de 2024. Según la FAO, esta caída se debe a la disminución de los precios de la carne de ovino, porcino y aves de corral, lo que compensó el aumento de las cotizaciones de la carne de bovino.
Los precios de la carne de cerdo cayeron en la Unión Europea, principalmente debido a las restricciones de importación impuestas tras un brote de fiebre aftosa en Alemania. Esto generó una sobreoferta en el mercado, exacerbada por los atrasos en la faena derivados del cierre de frigoríficos durante las vacaciones de invierno. A su vez, los precios de la carne de aves disminuyeron debido a la abundante producción en Brasil, donde la competitividad en el costo de los piensos ha favorecido la oferta.
En contraste, la carne de bovino registró un incremento en sus precios a nivel mundial, impulsado por una demanda sostenida en los principales mercados de importación. La menor disponibilidad de oferta ha contribuido a este aumento, reflejando un escenario de tensión en la disponibilidad de carne bovina a nivel global.
El panorama mixto de los mercados de carne resalta la volatilidad del sector agropecuario global, con factores sanitarios y comerciales influyendo en la formación de los precios. Para la porcicultura argentina, la caída en el precio internacional del cerdo podría tener efectos en la competitividad de la producción local, especialmente en un contexto donde los costos de insumos y la demanda interna juegan un papel clave.
Fuente: FAO.